En comparación con los sistemas convencionales que vienen equipados con los economizadores habituales, la aplicación de técnicas de condensación permite reducir en más que en un 10 por ciento el consumo de combustible (esto es, los gastos de combustible) y las emisiones de contaminantes.

Para aprovechar las técnicas de condensación es necesario hacer condensar los gases de escape originados en el sistema de combustión, enfriándolos a una temperatura más baja que el punto de rocío de los gases de escape para poder aprovechar el calor de escape producido.

Comparando los datos característicos relevantes para el uso de técnicas de condensación de los combustibles habituales, el gas natural proporciona el mejor rendimiento. Debido al elevado contenido de agua en los gases de escape, así como su elevado punto de rocío y el elevado pH del condensado de los gases de escape, resulta sumamente fácil y muy eficiente aprovechar las técnicas de condensación usando este combustible. En cambio resulta más problemático aplicar las técnicas de condensación con gasóleo. El condensado que producen sus gases de escape es corrosivo y ataca incluso a los intercambiadores de calor de acero especial; además requiere de frecuentes limpiezas y un complicado proceso posterior de neutralización y desecho. Por estas razones, hasta ahora se ha evitado el uso de gasóleo con técnicas de condensación.

A fin de poder ofrecer soluciones también en este sentido, Loos, empresa representada en exclusiva en España y Portugal por VYC Industrial ha cooperado con Shell para realizar unas intensas series de ensayos. Estas series han demostrado que combinando las técnicas de condensación con un gasóleo que tenga un bajo contenido en azufre pueden obtenerse disponibilidades similares a las del gas natural. El bajo contenido en azufre del combustible (máximo 50 ppm = 0,005 del tanto por ciento en peso, frente a 0,1 del tanto por ciento en peso del azufre en el caso del gasóleo) favorece un servicio prácticamente sin corrosión de los recuperadores de calor residual sujetos a condensación, de forma que las técnicas de condensación pueden aprovecharse igualmente con combustibles que tengan un bajo contenido en azufre.

La desulfuración

La desulfuración es una etapa adicional en el proceso de producción que permite obtener gasóleo bajo en azufre y, aunque el precio de este combustible sea algo más elevado, los mayores gastos del combustible se compensan sin problemas por el aumento del rendimiento que, por su parte, ahorra combustible. Además hay que tener en cuenta que en algunos países, la tasa de impuesto se calculará en el futuro a partir del contenido en azufre, lo que proporcionará una ventaja fiscal con respecto al gasóleo convencional. Y el desarrollo de este combustible se seguirá persiguiendo en el futuro. Durante las series de ensayos de Loos se ha podido constatar igualmente que agregando aditivos de performance existe la posibilidad de influir intensamente sobre las características de combustión. Además se han iniciado investigaciones con el fin de validar los resultados obtenidos con mayor precisión.

Técnicas de condensación con gasóleo. Más información aquí.